Hacer la crítica del nuevo disco de tu grupo favorito, es todo un reto si tenemos en cuenta que existe la posibilidad de que la imparcialidad pueda jugarte una mala pasada. Sin embargo, me considero una persona que afronta las cosas de este tipo tal y como son, así que voy a ser totalmente sincero con lo que respecta a este disco.
Soy fan desde que llegó Finisterra y siempre he defendido toda la evolución que la banda ha tenido. La gente se quejaba de que Gaia era diferente a la Leyenda de la Mancha, pero es que La Leyenda de la Mancha no tiene nada que ver con Jesús de Chamberí. Cada disco de Mägo afortunadamente ha sido distinto y ha evolucionado sin perder una esencia básica: rock/metal setentero y ochentero con sinfonías celtas y clásicas. Mucha gente espera que este álbum suene a La Leyenda de la Mancha o a Finisterra, cuando eso es prácticamente imposible. La música evoluciona y este nuevo material, “Hechizos, pócimas y brujería” es un concepto nuevo, como cada disco de la banda metalera ha sido. Sin embargo, este álbum es un claro intento de ser una mezcla entre lo que fue la Leyenda de la Mancha, Finisterra y la oscuridad que Gaia ha representado en sus últimos tiempos. Es entonces cuando viene la grandísima encrucijada: nos recordará DEMASIADO a otras canciones y nos quejaremos. Sin embargo, la gente espera en este disco que vuelvan a sus orígenes. Es una gran contradicción, desde luego.
Chicha y nabo 